Aspira a retos intelectuales..

Su rostro se llena de melancolía cuando entra a las instalaciones de una universidad. “Siempre que vengo así, a una universidad como tal, me lamento no haberme desarrollado. Me arrepiento de no haber hecho estudios más allá. Yo quería estar en un ambiente que retara mi capacidad (intelectual), y me tuve que conformar con un colegio técnico”, confiesa a este diario el cantante Tego Calderón, mientras hace su entrada a la Universidad del Turabo, en Caguas, donde impartió una probada de su música para dar la bienvenida a los estudiantes de nuevo ingreso.

“Yo me siento, pues, con un gran honor de estar entre ellos, porque son unos muchachos que están logrando un sueño que yo no pude lograr y me quedé con las ganas”, agrega tristón entre una multitud de cerca de 2,000 jóvenes que se acercaron a él tranquilos, sin mucho aspaviento, con libros en mano, prestos a regresar a clase.

Incluso, varios profesores se unieron a ellos para escuchar a Tego y su banda, liderada por el pianista Luis Marín. A escucharlos, porque casi nadie bailó al ritmo de las cerca de 10 canciones que entonó el rapero.

Y, entonces, al ver que quienes se identifican como sus seguidores mantienen esa actitud seria frente a los estudios, “El Abayarde” se motiva y recuerda que “nunca es tarde”.

“Tengo hambre de aprender cosas, de escribir, de retarme. Pues sí, escuché de un colega (norte)americano que va a estudiar y me estoy motivando a hacerlo. También vi que Shakira está estudiando (en la Universidad de California) y tiene un maestro privado”, expresó a PRIMERA HORA mientras el sol de mediodía calentaba a las bailarinas que esperaban por él antes de iniciar el espectáculo.

En la pequeña tarima del patio central del plantel, el cantante de música urbana entonó temas de su nuevo disco, “El Abayarde contraataca”.

“Gracias por estar aquí. Para mí es un honor compartir con ustedes que los veo ahí bien entregados con los estudios”, dijo al apretado público del que sobresalían celulares tomando fotos en todo momento.

El encuentro se prolongó por unos 35 minutos al cabo de los cuales los asistentes por fin se animaron a corear temas como “A caballito” y “Alegría”. El único viso de furor se dio al final de la presentación, cuando los jóvenes empezaron a pedir una ñapa gritando insistentemente la frase “Guasa guasa”.

El también compositor y actor ejecutó gustoso el tema que tiene ese coro y que le valió gran fama en Latinoamérica.

Tras satisfacer a los muchachos, quienes se arremolinaron a su alrededor sin exaltarse, el cantante boricua se bajó del escenario para compartir cara a cara con ellos, conversar al menos dos o tres minutos antes de salir rápidamente de las instalaciones.

Indicó que le encantan las leyes y que, de estudiar esa área del saber, se concentraría en defender los derechos de poblaciones marginadas y de pocos recursos económicos.